21 octubre 2006

El Angel del Dolor

Ocurrió en el amargo y deplorable tiempo del sacrilegio de lo bello, de lo bueno.. Una aparición repentina y tan reconfortante... un bienestar tan inexplicable pero increíblemente vivificante.. Me sentí privilegiada al encontrarle, al tenerle cerca... cada noche un encuentro casual y romántico.. nauseabundamente telenovelesco.. poco a poco convirtiéndose en encuentros pasionales y arrebatados.. que envenenaban poco a poco mi sangre, seducían mi alma.. embelesaban mi voluntad.. Poco a poco mi alma se resentía conmigo misma... mis acciones no agradaban al Dios de los cielos... pero cómo abandonar esa aparición.. cómo dar la espalda a la complacencia de mi corazón, cómo dar marcha atrás cuando mi alma estaba apresada por esa persona... por esa dulce voz melosa.. así que dejé mis alas indiferentemente.. entregándome a sus brazos.. a sus dulces labios que me amaban, me besaban fatídicamente.. cayendo lentamente al vacío y entregándome a la perdición.. abalanzándome hacia la nada.. dejando correr el aire sobre mi rostro, recordando imágenes.. voces.. saboreando el momento.. degustando el amargo sabor de la vida humana.. de las pasiones terrenales.. dando la espalda al paraíso.. simplemente cayendo privada de mis alas.. vislumbrando a lo lejos esa imagen que me esperaba para compenetrarnos en un solo cuerpo.. una sola alma... para amarnos, para hablarme con su dulce voz.. susurrarme palabras tiernas a mi oído.. para engatusarme cada vez más.. para confundirme y seducirme.. para que esa desesperante aparición penetrara en mi alma, penetrara lenta y dolorosamente por orificios que jamás cerrarán.. para amarme sádica y mortíferamente.. para lastimar mi cuerpo con su lengua de hierro, para besar con sus labios ahora fríos e hirientes... para abrazarme hasta no tener aliento.. para enfermar mi espíritu con un sentimiento que no conocía, para corromper mi alma con pestes ajenas a mi.. para estancarme lentamente por los recuerdos... para ahorcarme con el hilo del desconsuelo, para abandonarme en el abismo de la soledad, culpable por creer en el amor humano.. en la escoria de la felicidad.. los retazos del amor inexistente.. llenando mi boca del sabor amargo de la desdicha, del dolor que no conocía... Su risa histérica resonó en mi cabeza.. su risa humillando mi ser.. ignorando el sacrificio.. ignorando esta antigua condición de ángel me desmorono en las lágrimas.. decaigo en la asquerosa inmundicia de éste mundo... me arrastro por los suelos hiriendo mi piel, doliendo cada rincón de mi cuerpo... derramando mi sangre, manchando el espacio con mi dolor.. saboreando esta amarga desdicha.. que quise escupir en su rostro pero frustrante saber que sólo aumenté la inmundicia de mi alrededor... Basta de lágrimas sin fundamento... decidí parar el llanto.. un llanto injustificado.. el llanto por la escoria del amor no es razonado... ha quedado sepultado en lo más hondo de mis entrañas.. en lo más profundo de éste dolor y arrepentimiento... en los escombros de las mentiras dulces y podridas, de los nauseabundos romances.. de los perdidos sueños, para casi derrocharse, confundirse con la inmundicia del mundo.. para ser casi imperceptible.. casi inexistente.. para desaparecer lentamente tal como el amor lo ha hecho.

NadiaSeviLLa