22 octubre 2006

Cementerio de Recuerdos

Lágrimas cayendo de mis ojos..
Tantas noches intenté ahogarlas,
Intenté callar los gritos de mi alma,
Apagar los recuerdos de mi memoria,
Intenté todas las noches olvidar que eso pasó,
Olvidar el amor de un fantasma.

Cada noche, visitaba tu tumba
Y dejaba preciosas rosas sobre tu epitafio..
Los recuerdos se aglomeraban en mi cabeza,
las imágenes claras de tu rostro, de tu voz..
Podía escuchar la ternura de tus palabras
susurrando en mi oído.
Podía sentir la suavidad de tus manos
acariciando mi rostro.

Podía ver cómo me mirabas
tan dulcemente.. tan preciosamente
con tus ojos cafés, con tu mirada hechizante.
Recordé otra vez, el amor que comenzo a brotar en mí,
el amor y locura que comenzaron a agobiarme,
mi locura por tu mirada, por una caricia tuya..

La conciencia me carcomía a todas horas,
mi pensamiento estaba ocupado por ti..
pero mi corazón por alguien más..
y comenzabas a ser desplazado, y eso dolía.
Me dolía pensar en ti cuando estaba con él...
Te amaba con locura, amaba tus labios...
Pero cada vez te volvías más lejano,
podía verte rodeado de rosales punzantes,
mientras más avanzaba hacia ti, más lastimaba mi cuerpo.

Las espinas se encajaban en mi cuerpo
y lo flagelaban profundamente...
Quería ir contigo, pero era doloroso...

Decenas de perlas transparentes lloraron mis ojos,
rodaron por toda dimensión, pregonando tu nombre,
perpetuando tu recuerdo.
Cada vez era más difícil amarte...
Podía ver la estatua de piedra en que te convertiste,
podía sentir tu mirada helada cuando tus ojos me rozaban.

Sólo pude seguirte amando..
Pero el dolor de tu cercana ausencia terminaba conmigo..
me resistí a reemplazar a mi corazón..
pero fue demasiado:
Quebré tu epitafio en pedazos
Y olvidé tu nombre.

G.L