23 agosto 2007

Agua de Luna

Mágica noche de verano... todo en calma..

Excepto por los aromas extraños que se desprenden de esa habitación, esa habitación tan temida por ti... Te da pavor entrar en ella... Pero su aroma te envuelve, te incita.. es tan agradable que te hace olvidar por unos instantes el temor que te causa.. Un olor a maderas, inciensos.. vainilla.. especias.. Un olor tan exqusito que no puedes resistirte... Te preguntas el motivo de esa prescencia.. de ese aroma tan delicioso.. Vences tu temor y te diriges a esa puerta.. y lo piensas.. vagos recuerdos de la última vez que pisaste esa habitación, esa habitación tan terrible. Pero el aroma.. el aroma te llama.. Corre.. abre la puerta: al entrar.. te quedas perplejo...

Hay una mujer en esa habitación y te mira fijamente.. su piel es tan blanca como bañada por las aguas de la luna, sus cabellos plateados y tan finos.. Sentada.. observandote, con sus ojos grandes y grises.. casi plateados... Una sola mirada te basta para ver tu vida entera, para recordar todo.. incluso tus pensamientos más profundos y secretos... y te ves en un paraíso terrenal hermoso, rodeado de vegetación y cascadas de cristalinas aguas, flores de colores, cosas tan bellas pero no sabes por qué.. Y aparece la mujer otra vez.. pero ésta vez te das cuenta y miras su rostro detenidamente, se acerca a ti y te da un beso en tus labios.. un beso como en otros tiempos.. ¿otros tiempos? Sí.. te das cuenta y soy yo... es mi fantasma.. estás ahora en un mundo antiguo.. en la felicidad que me trae tu presencia, ha vuelto a florecer mi alegría.. porque se me ha concedido un momento contigo, unos instantes, una fracción de segundo que puede ser eterna... Pero lamentablemente no lo es.. se termina el tiempo y te marchas.. todo comienza a oscurecer, todo comienza a marchitarse.. las bellas aguas cristalinas se vuelven cascadas rojas.. casi violetas.. hasta ennegrecerse por completo.. todo comienza a volverse ceniza, y sólo puedo ver cómo te marchas.. inmóvil.. el tiempo se agotó y mi mundo decae otra vez y vuelve la tristeza y desolación que ha habido desde aquél momento...

Cuando recuerdas.. todo eso sólo fue un parpadeo, un abrir y cerrar de ojos... estás dentro de la habitación.. y sólo sientes el dolor que sentiste aquel día.. cuando me encontraste ahí.. inerte.

Pero el aroma del incienso sigue ahí... yo todavía estoy ahí.

nadH