23 agosto 2007

Sin Título

La luz que iluminaba mi esperanza.. se apagó.

Esa luz cósmica se esfumó como un relámpago.. ya nada ilumina mi existencia.
Quiero morir.. quiero morir... necesito descansar ya.. Mi ya muy maltrecho cuerpo necesita reposo, necesito desaparecer de éste mundo.


¿Cuántas veces me he suicidado ya? ¿cuántas marcas más podrán soportar mis muñecas? ¿cuántas veces ha salido hasta la última gota de sangre de mi cuerpo... y no muero?
¿Qué especie de jugarreta es ésta? ¿Por qué el destino, la vida.. por qué simplemente no puedo dejar de respirar.. dejar de sufrir?


Cada que siento que mi vida no tiene salida.. cuando veo que la luz de mi casi extinguida esperanza por fin se apaga, aparece frente a mis ojos esa filosa hoja.. esa bellísima hoja dorada con bordes cortantes, incitándome a tomarla y dejar de existir.


Como elíxir mágico, brillante.. como un trofeo frente a mis ojos, con su deslumbrante presencia, tomo sin pensar esa hoja.. deseando que mis sufrimientos terminen de una vez. Cuando me siento humillada y agotada.. cuando mis lágrimas no cesan de brotar de mis ojos, cuando me han lastimado tanto que pudiera sentir que mi corazón sangra, veo como única salida esa hoja dorada.


Ya perdí la cuenta, no sé cuántas veces la he tomado y deslizado sobre mis muñecas.. siento cómo duele, como corta mi piel.. siento cómo la tibia sangre brota y se desliza por mis brazos, puedo sentir cómo mi vista poco a poco se nubla y siento cómo poco a poco me voy cayendo. Me quedo tendida en el suelo, cada latido bombea sangre al exterior de mi cuerpo, y cierro los ojos, cada segundo es más difícil respirar.. Y soy libre, puedo volar sobre la ciudad iluminada por sus luces artificiales.. puedo sentir el aire fresco sobre mi rostro, despeinar mi cabello.. por fin puedo sonreir y olvidar los problemas que tanto me agobiaron...


Y después... regreso..

Alguien corta mis alas y caigo en picada sobre mi cuerpo.. las heridas se cierran, dejando cicatriz horrenda.. la sangre regresa a mi cuerpo.. llenando de vida otra vez mis arterias.. y respiro.
Estoy viva otra vez.. ¿cuándo podré irme? tego un par de siglos en éste mundo.. perdiendo la esperanza, alguien enciende esa pequeñísima llama que me da un poco de alivio.. pero, es tan débil que de tanto en tanto se apaga.. y yo vuelvo a morir, otra vez.. y otra vez.

nadH