23 agosto 2007

Alas de Angel

Poco a poco su imagen se desvanecía de mi mente.. poco a poco su aroma y el recuerdo ameno que tenía de él fue perdiendo todo... se fue olvidando... contra mi voluntad lo fui olvidando... era inevitable..

Aquella noche llegó ese maravilloso ser, con sus bellas y frondosas alas, con su cálido y tierno rostro angelical... tan puro, tan hermoso, su sola mirada me inspiró confianza y una seguridad que jamás antes había experimentado.. su presencia trajo a mí la alegría que tanto anhelaba, ese ángel había aparecido ante mí, para consolarme.. para escucharme, para tener un motivo de vida.. Cada noche entraba a mi habitación rodeado de tanta luz, me daba su mano y me abrazaba con fuerza, platicaba conmigo de tantas cosas y escuchaba mis problemas.. enjugaba mis lágrimas, podía acallar mi llanto con sólo una sonrisa, me hacía sentir importante... El, con toda su majestuosidad y su condición de ángel, daba una pausa a sus ocupaciones para ir y escucharme, podía parar el infinito entero para sólo ir y escuchar una palabra, recibir un abrazo... Yo lo deseaba, quería a ese ángel .... quería que se quedara conmigo y me acompañara en el largo y pesado camino de la vida... era muy reconfortante sólo ver su rostro y esa tierna sonrisa...

Pero un día, mi ángel no apareció... estuve esperándolo tanto tiempo frente a mi ventana.. esperando ver sus magníficas alas, esperando que me iluminara con su luz.. pero fue en vano.. mi ángel no apareció.

Comenzó a pasar el tiempo.. mucho tiempo, cuando recibí una visita de él... su luz se había apagado y no podía ver su rostro.. ni siquiera ver sus ojos... él no hablaba ni emitía sonido alguno, tan sólo estaba ahí, transmitiéndome esa tristeza, llevándose consigo mi alma y mi sueño.. Cuando él se marchaba, yo no podía dormir, sólo me dejaba un enorme dolor y un terrible insomnio.. imposible dejar de pensarle.. ¿que le habría pasado? ¿por qué se habría vuelto así?.. Cuando empezaba a salir la luna e iluminar con su luz, tenía oportunidad de ver su rostro.. pero él me lo impedía, se marchaba.. Cuando por fin podría recordarlo, volverme a inspirar confianza... él sin más se marchaba... me dejaba en ese horrible mar de llanto... intentando recordar su rostro sin resultado alguno... ya lo había olvidado.. casi por completo.. me había quitado la seguridad y la alegría con la que viví cuando el me visitaba... se llevó consigo mis deseos por la vida, se llevó todo de mí.. y me dejó esta tristeza que él no comprende... que él no puede ver.. Mi ángel.. todavía vuelve algunas noches, pero su rostro poco a poco se va desvaneciendo de mi memoria.. tal vez algún día pueda mostrarse como lo fue en ese tiempo... con esa luz tan bella que alguna vez tuvo.. con esa alegría que alguna vez me transmitió.

nadH