23 agosto 2007

Satén Negro

Los rayos del sol se ocultan lentamente.. es el último día en que la luz caerá sobre mi cuerpo.. a partir de hoy, todo será penumbra, todo será luz de luna y cobijo de la noche.. postergada en la soledad e intimidad de mi habitación, donde nadie puede molestarme, donde puedo aislarme por días enteros sin que nadie note mi ausencia.. donde tengo la tranquilidad y "felicidad" que tanto anhelo... que tanto he querido de ti.

Observo cómo los rayos lentamente se van atenuando.. hasta que da lugar a la majestuosa noche.. el bello cielo oscuro que no me molesta con sus destellos luminosos de aquél astro que irradia poder y felicidad sobre todos los seres, que irradia vida.. la vida que a mí se me ha ido terminando, de la cual no deseo saber nada ya.. no deseo tener contacto con aquél mundo diurno al cual ya no pertenezco... ya no quiero pertenecer a él.

Camino airosa hasta mi desierta habitación donde nadie me espera, donde sólo los muebles y las sombras serán mis compañeros y testigos de mi demencia. La penumbra es total, no hay luces artificiales, ni veladoras que alumbren mi camino, mi estancia en este bello lugar.. nada alumbra mejor que la hermosa luz blanca que me da la luna ¿para qué luz? si ya no hay nada que observar.. ese hermoso rostro se esfumó como estrella fugaz... esos bellos ojos dejaron de alegrar mi vida y alumbrar mi alma.. ya no hay nada más que iluminar... no deseo avivar el dolor nuevamente, no deseo penar mi alma otra vez con tu bello recuerdo... ese sentimiento, ya casi impropio a mí.. ese “amor” que te tengo pero que no se puede consumar... no lo soporto, no soporto tu ausencia.. es mejor que esté aquí con mi demencia en la oscuridad, que hacer mas daño a todos los que me rodean... Sí, la locura me asedia.. si, podría caer en ella..

Estoy aquí.. sólo recordándote, sólo pensando en nuestro bello amor... el amor que aún te tengo y que juras tenerme... pero esta forma de abandono me está matando y no comprendiste nunca que lo único que necesité era un poco de tu tiempo.. un poquito nada más.. un día contigo a mi lado, jamás me diste ese espacio que te pedí... ese momento bello contigo, siempre se postergó para después y después y después.. y el después nunca llegó.. porque emprendiste ese viaje... ese viaje que tantas lágrimas me ocasionó y siempre te observé con ese rostro inmutable que siempre me ha hecho creer que de nada servía mi tristeza.. por eso he decidido estar aquí, donde a nadie le importe, donde a nadie le moleste.. puedo tener este espacio para mi, para llorar como siempre lo he hecho, para torturarme y matarme en llanto toda la noche y dormir cuando el horrendo astro diurno haga su aparición en el firmamento... Por ahora, sólo observo la luna y hago estas conjeturas, tengo estos pensamientos antes de que el sueño logre aprehenderme, simplemente pienso qué es lo que puede pasar con ésta oscuridad y los inicios de mi demencia...

El sueño logra vencerme.. y me recuesto en mi lecho perfectamente dispuesto a mi gusto y sentimiento... con estas bellas sábanas de satén negro que siempre quise, me recuesto plácida y acogedoramente dispuesta a errar unos instantes por los rincones más profundos de mi subconsciente.. explorar los pensamientos más sombríos de mi enmarañada mente.. tratar de anudar mas hilos en esa madeja de pensamientos... hasta que poco a poco voy entrando a ese estado donde no se sabe si se está dormido o despierto, pero la imaginación vuela... comencé a verme yo misma.. una imagen mía completamente real.. como si hubiera salido de mi cuerpo y estuviera en el techo de mi habitación observando mi cuerpo dormido en esa bella colcha de satén negro, con ese extravagante vestido de luto.. alusión a aquella catrina que alguna vez vi, un atuendo bastante extraño para una persona común del siglo XXI.. pero así es mi gusto y así decidí vestirme para ese momento memorable de privación de luz... divago en estos pensamientos un momento mientras extrañamente me observo... ah sí.. el abandono al cual fui sometida.. ahora recuerdo, decidí dormir porque no podría morir.. no me siento lo suficientemente fuerte para cometer un suicidio.. ahora estoy dormida ya.. desearía dormir siempre... a falta de esa otra opción, no me queda más que dormir pretendiendo que he muerto.. qué blasfemia tal!! Jajaja.. por ahora los pensamientos se aglomeran en mi mente cual remolinos llenos de colores.. no puedo organizar las ideas...

Si.. sólo tengo ese pensamiento en la mente.. siempre estuve sola implorando un poco de tu atención, un poco de tu tiempo.. siempre quise verte llorar como yo lo hago cuando te vas.. quise siempre que experimentaras sólo una vez lo que es posponer miles de acontecimientos.. siempre quise saber qué sentirías esperarme y que nunca llegara.. que en tus ratos de ocio quisieras llamarme pero que tuvieras la seguridad de que no atendería tu llamado... yo siempre te di eso.. siempre estuve a tu disposición y tú para mi, sólo cuando tu tiempo te lo permitía.. tenía que tener previa cita para verte ¡¡y vivíamos en la misma casa!! Esa casona.. regalo de tu parte para crecer mi felicidad.. para atenuar tus ausencias y hacerme sentir alegre al tener muchos y costosos bienes materiales.. tantos regalos.. entre ellos este adorable vestido medieval de luto que llevo puesto... siempre supiste mi afición por la muerte y lo oscuro.. siempre me complaciste en todo lo que quise al respecto... los ventanales, las pesadas cortinas violetas.. la tapicería lúgubre.. esa colcha de satén negro que tanto anhelé.. .. todo ahora es el perfecto escenario para lo que tengo en mente.. tu ausencia.. tus constantes viajes... la paranoia que ahora me consume y que ha logrado que el abismo se abra todavía mas.. no quise médicos, no quise los malditos psicólogos.. neurólogos.. cariño... ¡¡jamás he estado loca!! Lo único que te pedí fue un tiempo conmigo.. para que me conocieras nuevamente... lo cual me fue negado.

Hoy, a 3 meses de tu ausencia y sabiendo que mañana vuelves... haré algo que debí hacer hace mucho tiempo.. algo que te abrirá los ojos aunque tenga que sacrificar lo más preciado que alguna vez tuve.. la vida.

Un ensordecedor trueno hace que despierte de ese letargo... afuera llueve a cántaros.. los relámpagos iluminan toda la habitación.. hace frío... el viento silba por los marcos de las ventanas... instintivamente y como si algo me atrajera me dirijo hacia ese tocador frente a mi cama.. este tocador.. que tantas veces nos vio derramar pasión en esa cama... que fue testigo mudo de nuestros arranques de lujuria en sus maderas... que nos resistió tantas veces los dos gimiendo de placer encima de él.. ahora éste tocador será testigo de la atrocidad que estoy dispuesta a cometer.. obedeciendo instintivamente a ese extraño sueño y convenciéndome de todo lo que podré lograr si lo hago... saco de ese cajón el opio de tu abandono.. el opio de la tristeza que me ocasionaban tus largos viajes, tu ausencia.. opio del amor que poco a poco se fue desvaneciendo.... ahí estaba, para mi, deliciosamente mortal.. tan sólo esperando que me lo bebiera para sentir su veneno recorrer cada arteria de mi cuerpo.. para concluir esta vida de tristezas y sentimientos de culpa y abandono que siempre tuve.. aquí está.. ahora en mi mano... doy una última ojeada a esta que fue nuestra habitación por tantos años, a este lugar que encerró tantas alegrías y tantas desilusiones.. observo por última vez todo.. la decoración tan lúgubre que siempre adoré y que accediste a tener sólo por hacerme feliz... todo lo tendré en mente cuando el final llegue... ¡a tu salud!.. Bebo hasta la última gota de ese amargo opio... me da un tiempo de recostarme en mi cama... llegar y perder el aliento.. saborear el último atisbo de vida que me queda... recordar tu rostro y tus bellos ojos mientras se ennegrece mi entorno, mientras voy perdiendo la vista lentamente.. mientras los bellos recuerdos cuando estuvimos juntos abruman mi mente.. el amor que siempre te tendré y que alguna vez juraste tenerme.. logro pronunciar.. adiós amado mío.. y dejar de escuchar la estruendosa lluvia y dejar de observar el techo de mi cuarto.. adiós.

A la mañana siguiente.. llegas de tu afanado viaje, con deseos locos de verme... deseoso de pasar el tiempo que te queda conmigo antes de partir nuevamente, deseoso de verme y amarme como siempre dijiste que hacías, deseoso de verme y escuchar mi risa y mi voz.. de ver lo más preciado de tu vida, ver lo que más amaste y que siempre te dolió dejar.. lo que siempre anhelaste y conseguiste... la cosa mas dulce que jamás quisiste amargar, que jamás dejaste que te viera llorar al conocer sus tristezas, que siempre pusiste un rostro inalterable cuando hablabas con ella... a la que hiciste creer que ya no amabas.. a la que hiciste sentir un abandono tal que fue capaz de cometer la peor atrocidad que jamás imaginaste pero que siempre te advirtió.. a la mujer que ahora ves dormida en esa cama de satén negro.. corre.. ve y despierta a tu bello amor, a esa mujer a la que le diste todo lo que pudiste, menos tu tiempo... a la que llenaste de bienes materiales pero no llenaste su corazón con tu presencia.. a la que le diste una casa ostentosa para agrandar aún más su soledad.. corre, ve y date cuenta de que ella no está respirando... sí, date cuenta de la atrocidad que cometió.. Tú la vez tan linda recostada ahí como dormida, pero la realidad es otra... date cuenta... siente ese escalofrío en la nuca, siente ese dolor en el pecho.. siente ese sudor en las manos y ese nudo en la garganta.. siente ese sobresalto.. siente el miedo... siente el dolor de su ausencia.. ahora podrás comprender lo que ella sintió.. podrás saber lo que es llegar a casa y sentirla vacía, lo que es telefonear y que nadie atienda.. querer abrazar a alguien y que no haya nadie.. querer sentir el calor de esa persona amada y sentir el frío del lado izquierdo vacío de la cama.. sí.. jamás lo supiste.. ahora lo sabrás.. dolorosamente y cruelmente, pero podrás darte cuenta... Mírala ahora.. en ese lecho, pálida ahora por la ausencia de presión sanguínea, con ese bello vestido que te imploró conseguir.. el vestido de luto.. de SU luto.. ahora lloras, sí.. lloras como ella lo hizo tantas veces por ti.. ¿la historia ha logrado la equidad? Realmente No, porque yo me di cuenta.. de que realmente me amabas.. y por eso, habías decidido no viajar más y pasar el tiempo a mi lado. Demasiado tarde me he dado cuenta de mi horrendo error.


nadH.